Sabine Steffan se graduó de la Academia Jintoku
La enseñanza de AKIMITSU FUJIWARA
no Jintoku, Maestro de Música Japonés basado en la necesaria
armonía del cuerpo y la mente que deben, en cierto sentido,
fusionarse con el instrumento y no dominarlo.
Su gran innovación al nivel
pedagógico esta relacionado con la práctica necesaria del piano
antes de cualesquiera nociones teóricas como el solfeo, por
ejemplo, las cuales se enseñan cuando el instrumentista está
listo para recibirlas y no antes la práctica musical.
Su atención se vuelve también a
los niños y, en particular, a los menos de 7 años, juzgando que
en esta edad que es más rentable el aprendizaje de la música.
Las sesiones de aprendizaje se
desarrollan en varios momentos o fases diferentes:
- La Configuración de la postura
del pequeño músico, desde el asiento frente al instrumento
hasta los movimientos de las manos.
- Las tensiones deben desaparecer
con ejercicios de respiración y relajación.
- La exploración de los sonidos
del instrumento se hace en relación con otros tipos de
sonoridades.
- El niño canta las notas e
inventa sus propias melodías que le puede parecer agradable
escuchar aprendiéndolas poco a poco solo y con su Maestro que
los transcribe, así el niño hace la relación con la escritura
y lo que juega y no solamente una escritura obligatoria, ante
todo.
- Juegos rítmicos y sonoros con
el cuerpo y luego con el piano ayudan al descubrimiento
musical.
- El descubrimiento del
pentagrama se hace en relación con las manos que se dibujan y
al alcance musical con guías para iniciarse en la lectura
intuitiva de las notas.
- Las sesiones se realizan
individualmente o por grupos de 4 niños, si hay grupo, hay
entonces dos pedagogos: el Maestro de música y otra persona
especializada obligatoriamente en el aprendizaje de las artes
pluridisciplinares de los niños para una educación lúdica de
la música: cantos, dibujo, construcción instrumentos
musicales: un árbol con sonido para cada niño...
Sabine Steffan se graduó en la Academia Jintoku.